
Palabras todas poderosas
Habitan desde siempre en el centro del pensamiento,
cuando no se refugian en los sueños.
entran por la puerta del lado Sur de los poemas,
y siempre salen sin permiso por el lado norte
por esa otra puerta sin llave, con y sin razones.
A veces se acurrucan en hechos cotidiano de la cocina,
donde no se cuecen habas, sino divagaciones,
a veces banales otras veces risueñas, a veces importantes,
solo para entrar en vagas reflexiones
pretenciosamente filosóficas.
Suelen ser el centro de tertulias o mateadas,
por donde transitan los recuerdos
o donde entre cuentos y anedglotas
le cortan el transito al aburrimiento.
.Si le abren la puerta al silencio
es para hacerle trampa a la gramática,
para no despertar sospechas
se refugian en hojas de cuadernos.
Las palabras le hacen a la mujer
un verso como al amor
Y si al vino se arriman, construyen ciudades
para un mundo humano mejor,
donde no tengan lugar ni el hambre ni el horror
Las palabras abren puertas a la conciencia
y aunque de ella a veces salen tristes
otras, grito rebelde con voz de guerra
al silencio de la mentira y de la injusticia.
Las palabras entran por la puerta de la vida
a proclamar el derecho a la alegría
para que nadie deje jamás de ver el sol.
José Curia.