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jueves, 23 de septiembre de 2010

Te recuerdo Pablo, se que nunca te fuiste.



Pablo Neruda

Poema 1 De los 20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

lunes, 20 de septiembre de 2010

"21 de Setetimbre dia deee.......



A los Estudiantes, a los Jóvenes, a los que fuimos y somos, mi saludo a todos mis amigos y colegas y una dedicacion especial a los estudiantes que tienen tomadas las escuelas, por su compromiso con el futuro, por que luchan por un Mundo mejor.
Presente con esta frase de Pablo Neruda y que El Che Guevara la incluía en casi todos sus discursos haciéndola propia.
"PODRÁN CORTAR TODAS LAS FLORES, PERO NO DETENDRÁN LA PRIMAVERA":


Me gustan los estudiantes

(Violeta Parra)

¡Que vivan los estudiantes,
jardín de las alegrías!
Son aves que no se asustan
de animal ni policía,
y no le asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
¡que viva la astronomía!

¡Que vivan los estudiantes
que rugen como los vientos
cuando les meten al oído
sotanas o regimientos.
Pajarillos libertarios,
igual que los elementos.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los experimentos!

Me gustan los estudiantes
porque son la levadura
del pan que saldrá del horno
con toda su sabrosura,
para la boca del pobre
que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa
¡viva la literatura!

Me gustan los estudiantes
porque levantan el pecho
cuando le dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa
¡el código del derecho!

Me gustan los estudiantes
que marchan sobre la ruina.
Con las banderas en alto
va toda la estudiantina:
son químicos y doctores,
cirujanos y dentistas.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los especialistas!

Me gustan los estudiantes
que van al laboratorio,
descubren lo que se esconde
adentro del confesorio.
Ya tienen un gran carrito
que llegó hasta el Purgatorio
Caramba y zamba la cosa
¡los libros explicatorios!

Me gustan los estudiantes
que con muy clara elocuencia
a la bolsa negra sacra
le bajó las indulgencias.
Porque, ¿hasta cuándo nos dura
señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa
¡Qué viva toda la ciencia!

(1960-1963)

domingo, 19 de septiembre de 2010

Segundo cadaver esquisito


to/Septiembre


El segundo Cadáver exquisito llegó a su fin


Según Kelly Gavinoser, profesora de Teoría literaria de la Escuela de Formación del Escritor (EMAC) de Tres de Febrero, debemos conocer las reglas para poder romperlas.
Nosotros las hemos roto, pero ese logro no quiere decir que sepamos de qué trata la literatura. Perdón Kelly.
Según Graciela Montenegro el cadáver exquisito se arma con poesía. Y tiene toda la razón. Además, como es la directora de la escuela antes mencionada, ni locos vamos a ponerlo en tela de juicio…
Pero nosotros, que somos los rebeldes de la pluma de plumero y de la tinta toner, reivindicamos a los narradores porque sí.
Según las fuentes apócrifas que investigamos con Durval, los poetas surrealistas les ganaron de mano a los narradores, por lo cual éstos juraron que nunca iban a realizar ni un mísero cadáver. Adoptaron esa postura para minimizar el trabajo de los poetas y así disminuirlos como escritores, restándole importancia a la obra. Con esa actitud encubrieron su orgullo lacerado. Pero nunca dejaron de sangrar por la herida. (Fuente apócrifa: Silvi- piedra)
Pero como somos perfectos rompedores de la lengua y de la literatura, los hacemos en género narrativo y los salpicamos con un poco de poesía, sólo para molestar nomás, y de paso divertirnos.
Como dijimos Durval y yo en su momento, estos cadáveres tiene la virtud de morir más de dos veces.
Y nosotros también. Especialmente a manos de verdaderos literatos.

Propongo bautizar a estos textos realizados con género lírico y narrativo, para diferenciarlos de los verdaderos cadáveres exquisitos, que se hacen sólo con poesía.
Los que estén de acuerdo mándenme nombres. Confeccionamos una lista, votamos entre todos y listo el pollo.
Integrantes:

Grupo Número 1
1) Silvia Mendoza
2) José Curia
3) Alejandra Achy
4) Silvia Carreras
5) Marcos Polero
6) María Cecilia Serrano
7) Graciela Montenegro
8) Carlos Monticelli
9) Marina Guarnieri

Grupo número 1

Silvia M: Se despertó mojado en sudores y con la boca seca. Encendió la luz para contactarse con la habitación y por ende, con él mismo. Hacía varias noches que no podía conciliar un dormir tranquilo. Pensó en tomar pastillas y evadirse. Pero lo que lo acosaba no era la realidad. Su tormento era esa pesadilla recurrente que lo buscaba noche a noche sólo para diezmar la paz del descanso.
José: Para ello no ahorraron palabras, elogios, críticas ni burlas Para no solo diezmar, si no también evitar el descanso en paz del último bohemio que supo robar con sus versos, el corazón de toda mujer bien casada
Alejandra: ...Supo robar con sus versos el corazón de toda mujer bien casada, desgastada por la rutina y el tedio que agazapado acompaña. Él, la hizo vibrar como una adolescente y volvieron los recuerdos, las ilusiones, los juegos...
Silvia C: …Las ilusiones, los juegos… Aquellas tardes de otoño en el pueblo amorronado donde el río nos regalaba su única música amansadora. Acordate, decíamos que soñar no costaba ni un centavo y ni un centavo teníamos, entonces soñábamos con llegar quién sabe dónde, y ahora te veo y no creo que el río te haya amansado… no lo creo.
Marcos: Y ahora te veo y no puedo creer que el río te haya amansado... no lo creo... mas vale pensar que es una nueva artimaña para arrancarme el secreto. Nunca te lo diré. Lo llevo guardado muy profundo y sé que estas al acecho. Desde hace algunos años he esperado que me trataras con ternura. Nunca pude conseguir un beso, una caricia al descuido. Te lo rogué como un animalito desvalido. Jamás reparaste en mí. Ahora, que sabes que tengo algo que podría cambiar tu vida, me halagas, me llenas de atenciones. Trataré de no ceder a tus encantos, escaparme a tu permanente seducción...
Cecilia: …que me obliga a seguir tus malditas órdenes no dichas.
Entonces asumo que no habrá remedio, ni posibilidad de huída. Será un yugo con el que me arrastraré hasta el final de mis días y que heredarán mis descendientes. Tal vez los siglos logren diluirte, quizás en los indescifrables recovecos del destino se destruya la marca indeleble que te nombra

Graciela: Que te nombra sin rastros y en las sombras,
que te impregna de viejas rispideces
y te ata al altar de los presagios, de los llantos,
los ritos y las máscaras.
Con total plenitud, que se destruya,
para que puedas volar con las raíces.

Carlos: Es lo que quisiera. Salir de este encierro. No soporto más estar rodeado por todo esto que me ha torturado por años. Años de adolescencia perdidos, en un mundo que terminé por detestar. Días de números, de ecuaciones, de incógnitas, de equis, de i, de cuadrados y raíces. De cosas abstractas. Insulsas. Quiero salir. Treparme por la luz de la ventana y alcanzar ese arco-iris hecho con colores inventados.
Marina: Alcanzar ese arco-iris hecho con colores inventados, sólo que en mi sueño lo abrazaba en un abrazo sincero, inmortal.



Grupo Número 2 Integrantes
1) Silvia Mendoza
2) Jorge Spinetta
3) Marcela Minakowski
4) Zonia Orellano
5) Durval Ángel Abásolo
6) Marcela Galván
7) Silvana Dantoni
8) Rodolfo González
9) María Teresa Dri

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Grupo número 2



Silvia M: Se despertó mojado en sudores y con la boca seca. Encendió la luz para contactarse con la habitación y por ende, con él mismo. Hacía varias noches que no podía conciliar un dormir tranquilo. Pensó en tomar pastillas y evadirse. Pero lo que lo acosaba no era la realidad. Su tormento era esa pesadilla recurrente que lo buscaba noche a noche sólo para diezmar la paz del descanso.
Spinetta: Para diezmar la paz del descanso, comenzaron a hacer sonar tambores y encendieron potentes luces, para no dejarlos dormir. Era clave que los fantasmas no descansen, se agoten y queden debilitados.
De esta forma será más fácil cazarlos, con el aparato electrónico del doctor Fernández. La casa tenía más de seis habitaciones y un gran salón dorado en azul. Todo es un estado de abandono increíble.
Marcela M: Un estado de abandono increíble parecía haberse apoderado de las hojas; allí, olvidadas, sin más objeto que ocupar el fondo del cajón del medio, esperaban pacientemente. El momento llegó y las manos de ella tomaron la pequeña manija de bronce y la boca de cedro viejo se abrió para soltar todos los papeles. Sin mediar viento alguno, solo con el impulso, con el conjuro de esas manos curiosas, optaron por volar, enloquecidas, alrededor del cuarto.
Zonia: "...Qué podíamos hacer, nos acechaban, era un momento difícil., Quizás sería bueno escaparnos por el balcón atando una sábana, llegaríamos al segundo piso y nos esconderíamos. Había que actuar con mucho cuidado. Nos deseamos suerte y comenzamos el descenso con dificultad".
Durval: ¡Pero algo impulsaba en sentido contrario!
Una sonrisa sardónica cubría el rostro del Magnate Desestabilizador.
¡La tragedia, a un triz!
Marcela G: La tragedia a un triz! Sentencian las palabras, disimulan la espera letras que no engarzan. Tímidas se atreven a completar los espacios. Los conceptos afrontan los desvaríos.
El poeta asume la propia contradicción y abarca anacrónicas figuras, abstrae, designa. Manos que asisten, lápices que abortan, las líneas están, acompañan. Potencia, ritmo, sinopsis de la razón en páginas vacías.
Silvana: Vacías, secas y estériles como añejas tumbas sin nombres. Así, con ese desolado sentir, recorrió las calles buscando otra víctima. Era demasiado tarde para elegir; cuando la sed se transforma en dolor, la muerte se presenta a la vuelta de cada esquina, en el respirar de cada humano que solemos cruzar.
Rodolfo:
Cada uno cree ser cada quien, pero lo
humano es que resulta ser cada cuando, y es así
que sin saber como con quien ni cuando,
solemos metamorfosear y alegremente
cruzar los límites de ninguna parte.
Teresa: hasta dejarse atravesar por ese no sé qué
que me deja al borde del abismo
y del asombro